La Economía Feminista: Una mirada crítica a la historia económica desde una perspectiva de género

La Economía Feminista: Una mirada crítica a la historia económica desde una perspectiva de género

Economía feminista: el enfoque de género en la teoría económica

Índice
  1. Introducción
  2. Antecedentes históricos
    1. Los inicios de la economía feminista
    2. La crítica al modelo económico neoliberal
  3. Los fundamentos de la economía feminista
    1. La crítica al concepto de "racionalidad" en la economía
    2. La visibilización del trabajo no remunerado
  4. El impacto de la economía feminista
    1. La inclusión de la perspectiva de género en la política pública
    2. La influencia en disciplinas afines
  5. Conclusiones
  6. Preguntas frecuentes
  7. Recursos adicionales

Introducción

La economía feminista es un campo de estudio que surge a finales del siglo XX y se enfoca en analizar cómo las desigualdades de género influyen en la teoría y práctica económicas. Este enfoque reconoce que la economía no es neutral en cuanto a género y que las mujeres han sido históricamente excluidas o marginadas en los procesos económicos y políticos. Desde su surgimiento, la economía feminista ha sido objeto de debate y crítica, pero ha logrado influir en la agenda política y académica en múltiples países y campos.

Antecedentes históricos

Los inicios de la economía feminista

Las raíces de la economía feminista se encuentran en la década de 1960, cuando el movimiento feminista empezó a criticar la discriminación laboral y la invisibilización del trabajo realizado por las mujeres en el hogar y en el cuidado de familiares. No obstante, fue en los años 80 y 90 cuando la economía feminista empezó a consolidarse como un campo de estudio propio, apoyándose en teóricas y activistas como Marianne Ferber, Julie Nelson, Nancy Folbre, Barbara Bergmann, entre otras. Estas autoras cuestionaron la tendencia dominante de la teoría económica a considerar al mercado como un espacio neutral en términos de género y resaltaron la importancia de integrar la perspectiva de género en los análisis económicos.

La crítica al modelo económico neoliberal

La economía feminista ha sido una de las corrientes teóricas más críticas al modelo económico neoliberal, que se ha expandido de manera global desde la década de 1980. Esta corriente ha denunciado que el neoliberalismo profundiza la desigualdad de género a través de políticas que reducen la protección laboral y social, privatizan servicios básicos como educación y salud, y debilitan el papel del Estado en la regulación económica. Asimismo, la economía feminista ha propuesto alternativas a este modelo, como la economía solidaria y la economía del cuidado, que destacan la importancia de la cooperación, la reciprocidad y el valor del trabajo no remunerado.

Los fundamentos de la economía feminista

La crítica al concepto de "racionalidad" en la economía

Una de las principales críticas de la economía feminista es al concepto de "racionalidad" que domina la teoría económica ortodoxa. Según esta corriente, la economía se basa en el supuesto de que los agentes económicos (consumidores y productores) toman decisiones de manera racional y maximizan su bienestar. La economía feminista ha cuestionado esta idea, señalando que la racionalidad es un concepto socialmente construido y que está condicionado por factores culturales, históricos y de género.

La visibilización del trabajo no remunerado

La economía feminista ha revalorizado la importancia del trabajo no remunerado, que incluye el cuidado de niños, personas mayores y enfermas, así como el trabajo doméstico. Según esta corriente, el trabajo no remunerado es fundamental para la reproducción social, pero ha sido invisibilizado por la teoría económica ortodoxa, que lo considera como un "costo" para los hogares y la sociedad. La economía feminista ha propuesto medidas como el reconocimiento del valor del trabajo no remunerado, la promoción de políticas públicas que reduzcan la desigualdad de género en este ámbito, y la redistribución de tareas entre hombres y mujeres.

El impacto de la economía feminista

La inclusión de la perspectiva de género en la política pública

La economía feminista ha influido en la agenda política y ha logrado que la perspectiva de género sea incluida en la elaboración de políticas públicas. En muchos países, ha habido avances en áreas como la protección contra la violencia de género, la igualdad salarial, la implementación de licencias parentales, entre otros. Además, la economía feminista ha propuesto medidas para hacer frente a la crisis climática, como la transición hacia una economía verde que tenga en cuenta las necesidades y derechos de las mujeres y de los grupos más vulnerables.

La influencia en disciplinas afines

Además de su impacto en la política pública, la economía feminista ha influido en otras disciplinas relacionadas con la economía, como la sociología, la antropología y la ciencia política. En estas áreas, se ha reconocido la importancia de integrar la perspectiva de género en los análisis, lo que ha permitido tener una visión más completa de los procesos sociales y económicos.

Conclusiones

La economía feminista es una corriente teórica que ha cuestionado los supuestos de la teoría económica ortodoxa y ha contribuido a visibilizar las desigualdades de género en los procesos económicos y políticos. Su influencia ha trascendido el ámbito académico y ha logrado transformaciones en la política pública y en otras disciplinas afines. La economía feminista sigue siendo un campo de debate y discusión, pero ha demostrado su valor para entender los complejos procesos económicos y sociales de nuestras sociedades.

Preguntas frecuentes

  • ¿La economía feminista propone abolir el mercado?

    No, la economía feminista no propone abolir el mercado, sino cuestionar los supuestos de la teoría económica ortodoxa y promover alternativas más justas e inclusivas para todos los actores económicos.

  • ¿La economía feminista solo se enfoca en las mujeres?

    No, aunque la economía feminista resalta la importancia de la igualdad de género, su enfoque es más amplio y busca analizar los procesos económicos y políticos en términos de justicia social y derechos humanos para todos.

  • ¿La economía feminista es una corriente homogénea?

    No, hay diferentes enfoques y perspectivas dentro de la economía feminista, y ha habido debates internos sobre cuestiones como el papel del mercado, la relación entre el feminismo y otras teorías críticas, entre otros.

  • ¿La economía feminista ha logrado cambios significativos en la política pública?

    Sí, la economía feminista ha logrado que la perspectiva de género sea incluida en muchas áreas de la política pública, y ha promovido medidas para reducir la desigualdad de género en ámbitos como el trabajo no remunerado, la violencia de género, la igualdad salarial, entre otros.

  • ¿Puedo aplicar la economía feminista en mi vida cotidiana?

    Sí, la economía feminista puede ser útil para entender cómo los procesos económicos y sociales nos afectan a todos y todas, y para reflexionar sobre nuestras relaciones económicas y de poder con otros actores.

Recursos adicionales

  • "Economía Feminista: Historia, Teoría y Desafíos" de Maria Floro y Günseli Berik
  • "El patriarcado del salario: crítica feminista al marxismo" de Silvia Federici
  • "El cuidado como valor económico" de Nancy Folbre

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